viernes, 27 de septiembre de 2013

MVNERA HISLIBRARIA

Tras un parón debido a un cambio de vida que me ha obligado a reestructurarme mentalmente, retomo el blog con más fuerza y con más ganas que nunca.  

Para ello nada mejor que colgaros aquí mi primer relato, la primera narración que escribo. La desarrollé para un concurso que organizaron en Hislibris. Se proponían unas líneas y a partir de ellas se tenían que escribir un máximo de quinientas palabras. Desde ese día creo de verdad en las musas, porque varios días después de que se colgara el concurso, por primera vez en mi vida, oí una vocecita que decía: «¿Y si hubiese pasado así…?»  y vi ante mí algo digno de contarse. Mucho más complicado fue contarlo, claro, y no sé ni cómo fueron hilvanándose las palabras, unas detrás de otras. Por supuesto, se lo di a leer a algún que otro amigo antes de enviarlo al foro, gente de total confianza y versada en letras. Cuando uno escribe, soy la principal convencida, se pierde toda perspectiva y se necesita un ojo o dos exterior. (Gracias por la ayuda, chicos.) Y más siendo la primera vez en mi vida que me planteaba contar algo de ficción.
La conclusión es que mi relato gustó a los jueces y hubo un triple empate, por lo que LG Morgan tuvo que trabajar triple para otorgar el premio: un relato protagonizado por un personaje que representara al ganador. En este enlace a su blog podéis ver el magnífico premio recibido, un relato que me encanta. Creo que todos adivinaréis en seguida cual es mi personaje.

El tema del concurso era «Dido y la fundación de Cartago». Me puse a ello… y esto es lo que salió (en cursiva está el texto que nos daban y a partir del cual debíamos desarrollar nuestro relato):

—No te apenes, hermana mía, construiremos en esta tierra lo que nos fue preciso abandonar. Levantaremos un nuevo mundo en honor de los pasados días, aquellos que nos arrebató su codicia. Y lo llenaremos de la gloria y el honor que él despreció, de los afectos perdidos y de nuevas esperanzas.
»Y ahora sigue, no te detengas, corta pequeños pedazos de esta piel de buey, porque ella decidirá cuánta tierra haremos nuestra.


Sentía caer las lágrimas mientras asía con firmeza el cuchillo ceremonial, pequeño, de hoja ancha y muy afilado. Era perfecto para desollar un cuerpo cuya sangre no había empapado la nueva tierra que estaban obligados a habitar. Al menos su piel cimentaría unos muros fuertes y sólidos que cobijarían a la pequeña hueste que le había acompañado en su huida. Cayó de rodillas sobre la arena del desierto y sintió como le abrasaba la piel. Apretó los dientes en un esfuerzo por reprimir la náusea. El cadáver comenzaba a descomponerse.
Cortó fibras, se ayudó del puño cerrado para despegar el músculo, blando y flácido, y se afanó en separar, cuidando de no romperla, la piel frágil, quebradiza.
El sol se alzaba. La brisa suave del mar acariciaba sus cabellos, los despegaba de su frente sudorosa y agitaba la piel desollada que pendía ahora de la nuca. Había conseguido desprenderla en una sola silueta, una lámina fina que bailaba al ritmo del viento, la esperanza y el hedor a podredumbre.
Dudó. Su dolor era grande, pero de su entereza dependía la suerte de su gente. Se secó los ojos arrasados en lágrimas y con un gesto indicó a sus hombres que separaran la cabeza del cuerpo. Este ya no era más que un despojo.
Extendió la piel sobre una tabla ancha del barco y fue contorneando la silueta con el cuchillo para separar un largo fragmento de apenas una uña de grosor. Ana tomó el extremo y comenzó a andar por el pie de la loma hacia la otra punta de la playa.
Poco a poco, ante los atónitos ojos del rey Jarbas, una fina cuerda de piel se extendió desde el ara de la diosa, trazando un amplio semicírculo de más de mil pasos, hasta donde habían erigido, nada más llegar, el pequeño altar en honor de Melkart, llamado en su tierra Baal, el dios becerro.
Tal como Dido temía, no llegaría a cercar la tierra precisa si no usaba también la piel de la cabeza. La tomó entre sus manos con un sollozo, la dejó reposar sobre el cuello cercenado y la despojó de los cuernos bañados en oro que daban forma a su tocado sacerdotal. Un gesto airado sirvió para arrojarlos sobre la arena. Pequeñas gotas de sangre surgieron en sus labios, allí donde clavaba los dientes con furia. Sus dedos se volvieron blancos cuando asió de nuevo el cuchillo, pero su mano no tembló cuando, acariciando más que cortando, empezó a desprender de sus huesos la amada cara de su esposo Siqueo.


sábado, 20 de abril de 2013

EL HOMBRE IMAGINADO. De monstruos, héroes y estrellas

Datos técnicos:
  • Título original: El hombre imaginado.
  • Autor: Jose Ignacio Becerril Polo
  • Editorial: Draco Ediciones
  • Idioma original: Español

Sinopsis:

Nachob ha hilado un tapiz lleno de historias donde nos muestra a los monstruos y los héroes que subyacen bajo nosotros y también nos invita a mirar hacía las estrellas. Con su estilo directo y sus magistrales giros argumentales, El hombre imaginado será el libro del que todo el mundo hablará en poco tiempo. Aquellos que conocen su obra ya saben todo lo bueno que pueden esperar de él y, para los que no, sólo puedo decir que les envidio: Me encantaría poder leerle de nuevo por primera vez...

Crítica:

El hombre imaginado. De monstruos, héroes y estrellas. No sé qué me gusta más, si el título o el subtítulo. Ambos son adecuados. El primero porque si de algo puede hacer gala este autor es de una portentosa imaginación que nos muestra en este libro al visualizar al hombre en múltiples facetas. El segundo… el segundo resume el libro en tres magníficas palabras: monstruos; muchos, demasiados, pero a veces no sabes en realidad dónde están realmente, si a un lado o a otro de la fina línea que separa un punto de vista de otro. Respecto a los héroes… otra vez la misma dicotomía ¿Quién es en realidad el héroe? ¿el que lucha o el que resiste? Y las estrellas… como los ideales, están ahí: no podemos alcanzarlas, pero nos muestran el camino.

Muchos de los relatos que nos encontramos no sabemos cómo encauzarlos, donde englobarlos… ¿monstruo o héroe? Y aunque no sepamos qué tiene que ver una batalla espacial con un hombre solitario y un periódico, esa relación está, existe y es lo que une y da coherencia a toda la antología.

Se compone de diecinueve relatos y a su vez se divide en tres partes bien diferenciadas, si hacemos caso al índice. Pero si leemos los cuentos siguiendo el orden del autor vemos que se mezclan siguiendo una curiosa evolución de la humanidad de los personajes, así como la cronología en la que fueron escritos. La división del índice se realiza por la temática: De monstruos, con siete relatos, De héroes, con tres (dos de ellos, Horda y El corazón del héroe, son los más largos del libro), y De estrellas, con nueve.

Aunque cada parte trata en realidad un género (fosco la primera, épico la segunda y ciencia–ficción la tercera), todos tratan en realidad del mismo tema: el hombre. Esto es una constante en la obra del autor. Ya lo vimos en la primera antología que publicó, El monstruo en mí, en la que, a través de sus relatos, va dando diferentes visiones de los monstruos que podemos llevar en nuestro interior y lo fácilmente que este se camufla en nuestra sociedad humana. Ahora, el autor, valiéndose de estos relatos, nos muestra diecinueve hombres imaginados, diecinueve vidas que, en realidad, son muchas más, pero todas ellas con un denominador común: la fantasía en estado puro, una imaginación desbordada que nos lleva desde la guerra de Troya hasta el último confín de las estrellas.   

Si hablamos de estas vidas, pasamos a hablar de lo que, sin duda, es uno de los mayores puntos fuertes de este escritor: sus personajes. Ignacio Becerril llama la atención, como autor, por ser capaz, sobre todo, de hacer que creamos que nos está contando la historia de unas personas tan reales, tan vívidas y tan normales como cualquiera de nosotros, por muy extraña que sea la historia que nos cuenta. Nos presenta seres de carne y hueso, aunque se trate de un vampiro, de un sádico, de un suicida, de un asesino en serie o hasta de la misma muerte. Esa forma que tiene de hacernos totalmente creíbles los personajes es algo que también cohesiona la antología. Pero además, hace que en cada relato, al terminarlo, nos quedemos con ganas de más. Solo algunos de la parte de Ci-Fi resultan más planos, más anodinos, pero son pocos relatos y se ven pronto eclipsados por la historia en sí.

Para hablar de este libro con más detalle y comentar los relatos, vamos a seguir el índice,  y no el orden propuesto por el autor.

De monstruos: Ambientada en la actualidad, en esta parte, con algunos relatos sin componente fantástico, es en donde vemos su gran maestría a la hora de tratar a los personajes.

  • El encuentro: El primer relato que nos encontramos, uno de los más breves de la antología, nos cuenta el reencuentro de dos antiguos amigos de infancia. Su final, en parte previsto y en parte sorprendente, ya nos plantea una reflexión sobre el ser humano, sobre la gente que consideramos extraña, distinta. Y nos la muestra siempre con algo que a Nacho le sobra a la hora de tratar a sus semejantes: la ternura.
  • No hay prisa: En el segundo relato juega con la casualidad, la causalidad y las consecuencias que ambas pueden producir, no solo en nuestra vida, sino en todas aquellas que se pueden relacionar con el suceso en cuestión. No hay componente fantástico aquí, salvo esa mágica situación que es el azar, que tantas veces se da en nuestras vidas. Otra vez Nacho es capaz de sorprendernos, de atraernos a su juego y hacernos caer en sus redes con gran maestría.
  • Dios es un cruel amante: El tercero es uno de los más emotivos y tiernos, a la vez que desgarradores, de toda la antología. Esos hombres y mujeres imaginados se nos muestran tan reales que hacen que la fantasía sea algo tan natural que la aceptamos completamente, y a la vez, nos duelan en lo más hondo. 
Quizá una de las grandes virtudes de esta antología sea suspender nuestra incredulidad hasta el punto de que encontremos lógico el elemento fantástico, incluso en aquellos relatos que no lo tienen.
  • El odio: Si en el relato anterior Nacho nos hablaba del amor, en este nos habla del odio, pero de una forma interiorizada, tan real, tan cotidiana, que consigue hacer que empaticemos con cada uno de los actores de este drama que, como casi todos en la antología, tiene su punto irreal, sorprendente, capaz de dejarnos con el alma en vilo mientras lo asimilamos.
  • Ratas: Este quinto relato, quizá el más estremecedor y sórdido de todos, es otro de los que carecen de ese elemento sobrenatural, pero que no lo necesita para sobrecogernos y mostrarnos que la realidad puede, muchas veces, superar cualquier ficción. Aunque sabemos que es una historia imaginada, un hombre imaginado, la habilidad del autor es tal que nos lo hace perfectamente creíble. Y eso es lo que hace que se nos ponga todo el vello de punta al leerlo.Y si, vuelve a hacerlo. consigue sorprendernos de nuevo, atraparnos en su mundo y sumergirnos por completo en él.
  • Vlad: Como cualquiera imaginará al ver el nombre, este relato, uno de los más largos, recrea el mito del vampiro, pero desde un punto de vista original, nuevo y muy bien desarrollado. Precioso enfoque que nos plantea casi más incógnitas de las que nos resuelve.
  • Nadie es inocente: Con este relato se cierra la primera parte, ambientada en el mundo actual. Este es el último en el que no aparece el componente irreal, sino que nos narra una historia que podría ser verdad. Y eso es lo que la hace tan terrible y lo que hace firme el título de esta parte de la antología: ¿Quién es el monstruo en realidad? Porque… ¿Cuál es la realidad?

De héroes: Tres magníficas historias, narradas de una forma magistral.
  • Donde anidan los mirlos: El primero de los relatos épicos es una preciosa historia que nos plantea quien es en realidad el verdadero héroe. Intenso, evocador, otra vez hace gala de la ternura al tratar y definir de forma asombrosa a sus personajes.
  • Horda: El relato más largo de cuantos componen esta antología, y puede que el más elaborado ya que es en sí una pequeña novela corta que nos relata toda la epopeya de un pueblo. Angustioso, nos hace sentir la presión que debieron sentir los protagonistas del mismo.
  • El corazón del Héroe: precioso relato ambientado en la guerra de Troya con Héctor y Aquiles como protagonistas, nos cuenta una hermosa, tierna y emotiva visión de ambos héroes. Aquí nos muestra la fuerza con que Nacho es capaz de, con cuatro pinceladas, crear unos personajes que se salen del papel para, al igual que todos los de los demás relatos, configurarse en personas de carne y hueso a las que les pasan cosas que el nos cuenta. 

De estrellas: Esta parte la forman los relatos de ciencia-ficción, o de anticipación, si preferimos llamarlos así, ambientados en múltiples futuros. Es quizá la parte más floja en cuanto a calidad literaria, pero sigue siendo interesante por las paradojas que expresa y por las reflexiones que nos presenta valiéndose de los cuentos fantásticos que narra.
  • Se le oía cantar: Con este relato se inicia el capítulo dedicado a la ciencia ficción. Es un relato duro y triste, melancólico, como muchos de ellos, con un giro amargo que nos da una visión dura de la vida, pero que siempre nos muestra lo que la humanidad puede dar de si.
  • El tirano: relato de aventuras que juega con la idea de una evasión continua y perpetua, y que nos hace plantearnos muchas de nuestras ideas sobre el ocio.
  • As time goes by (el dolor no es bueno): Relato sencillo, lleno de guiños y de alusiones, nos dibuja una sonrisa en los labios, como muchos de ellos, con la sorpresa final.
  • Una decisión lógica: relato corto y preciso, que nos muestra el valor de la lógica y los riesgos de la programación.
  • La mala hierba: Otra muestra de la lógica y la programación,
  • Mundo humano (Almas de metal): relato de aventuras en la más pura línea de la aventura espacial, como todos, con su moraleja, con su pequeña dosis de reflexión.
  • Evolución: Relato casi entre la ciencia ficción y lo onírico, con profundas reflexiones sobre el ser humano en solitario y en conjunto.
  • Invasión: otro relato de ciencia ficción, en este caso que se plantea las paradojas espacio-temporales.
  • Al otro lado del espejo: Preciosa reflexión sobre la guerra y el concepto del «enemigo»

Todos estos relatos los encontramos narrados con una prosa muy cuidada, muy delicada y elaborada, aunque el estilo sea, en la mayoría de las veces, sencillo, aunque no plano. Hay mucha diferencia entre las diversas partes. En la primera parte, la prosa es cuidada, aunque sencilla, y el estilo, simple y directo, hace que la lectura sea ágil, dinámica y de calidad. En la segunda parte nos encontramos con una prosa mucho más elaborada, mucho más rica, con más matices literarios, pero que ralentiza un tanto la lectura, de una forma consciente, haciendo que el estilo, más depurado y cultivado, nos ofrezca una lectura pausada, para saborearla. En la tercera parte, la prosa decae bastante y el estilo, aún más sencillo que en la primera, hace que nos encontremos ante la parte más floja, literariamente hablando, de la antología.

Lo que destacaría como positivo de esta antología son tres cosas fundamentales. En primer lugar, la variedad de relatos de temáticas diferentes, que hacen que el lector no se aburra y siempre quede con ganas de más. En segundo lugar, la importante calidad literaria en su conjunto. En tercer lugar, sobre todo, las reflexiones sobre la vida, y sobre el ser humano.

Lo que destacaría como factor más negativo es la gran diferencia de calidad que hay entre unos relatos y otros, siendo el final, la parte de ciencia-ficción la que más cojea. Es un defecto que se hace sentir bastante ya que, al estar todos colocados en la última parte del libro, producen un efecto un tanto negativo en el lector.

A pesar de este punto es una antología de relatos fantásticos de gran calidad, con la que podemos disfrutar de una lectura agradable y que, sin duda, nos va a hacer reflexionar en más de una ocasión.


Sobre el autor:

José Ignacio Becerril Polo, Nachob, Zaragoza 1966.
Padre de familia feliz y escritor aficionado, muy aficionado a escribir, lleva desde 2006 publicando y compartiendo sus cuentos e historias en diversas páginas de internet con mayor o menor fortuna. Ha tratado de participar también en el mayor número de certámenes, antologías y publicaciones que ha podido, con relativo éxito. En todo caso, no se puede quejar porque el viaje ha sido divertido y ha conocido muy buena gente.
Como resultado de su primer año literario se autorregaló un recopilatorio titulado Un año de palabras, que a juicio de sus selectos lectores tiene casi tantos aciertos como ausencias de tildes. Tantos, que unos editores alocados no pudieron soportar semejante despropósito ortográfico y decidieron tomar cartas en el asunto, corrigiéndolo en forma y aumentándolo en fondo hasta crear El hombre imaginado, un recopilatorio excesivo a todas luces. Además ha publicado con la editorial Saco de Huesos otro recopilatorio, El monstruo en mí, que ha sido premiado como mejor libro de relatos de 2011 por Cultura Hache y quedó finalista el mismo año en las categorías de relatos y mejor relato en los premios Ignotus y Nocte.





miércoles, 6 de febrero de 2013

LA HERMANDAD DE LA NIEVE


   Datos técnicos:
  • Título original: La hermandad de la nieve
  • Autor: Jose Vicente Pascual
  • Editorial: Evohé
  • Idioma original: Castellano
  • Nº pág.: 352
  • ISBN: 9788415415220
  • Portada: Sandra Delgado

 Sinopsis:
«Álvaro de Bayos fue mi abuelo, y muy rico se hizo en Granada con la Hermandad de la Nieve. La fundó al año y tres meses justos de que sus majestades católicas recibiesen las llaves de la ciudad por manos del último rey moro...
»Mi abuelo nunca supo escribir ni leer, pero de números sabía y de nieve más que nadie. Por eso juntó tanta fortuna».
Este es el comienzo de La Hermandad de la Nieve, saga familiar de «los neveros», un gremio dedicado al oficio del hielo y de transportar nieve desde las alturas del Muley Hacén a Granada.
La Hermandad de la Nieve no es una historia de grandes héroes, reyes, conquistadores y príncipes. Sus protagonistas son simples hombres y mujeres valerosamente entregados al afán de vivir. Ganarán su fortuna mediante un duro trabajo en lucha con la montaña y sus nieves perpetuas, se convertirán en personas respetadas, incluso temidas; y vivirán sus pasiones con intensidad propia de una estirpe de supervivientes. Durante tres generaciones que abarcan todo el siglo XVI, el gremio de neveros afrontará, además, las tremendas convulsiones sociales que padeció el reino de Granada, donde cristianos y moriscos acabarían dirimiendo sus diferencias en una crudelísima guerra civil.
El amor y el deseo, la ambición y la codicia, la bondad y el ansia de poder recorren esta novela como un susurro enredado con los vientos gélidos de Sierra Nevada, escenario sobrecogedor que puede ser tan bello como terrible, tan colmado de vida como apetecido por la muerte. La Hermandad de la Nieve es el misterio de Granada explicado sólo por quienes pueden hacerlo: aquellos que la hicieron y vivieron y nunca la poseyeron.

  Opinión personal
Tenía ganas de leerla, pues la recogida y venta de la nieve fue ocupación de mis antepasados y los neveros, llamados en mi pueblo «ventisqueros», lugar de juegos habitual en mi infancia (ora fuerte asaetado por los indios, ora circo romano donde luchar contra fieros gladiadores). Por ello, la idea de una novela que narrara las andanzas de una cofradía dedicada a ese oficio en la Granada de la conquista había despertado mi curiosidad. Y la verdad es que ha sido sobradamente satisfecha. Esta novela me ha fascinado. Pero ya no ha sido por la historia que cuenta, que sí, es interesante, compleja y muy bien tramada, sino por la forma magistral de contarla. La he disfrutado de principio a fin.

Una de las cosas que más me ha impactado ha sido el tratamiento de los personajes. El escritor ha sabido darles tal relieve y tal profundidad, sobre todo a los tres patriarcas, abuelo, hijo y nieto, que consigue que se conviertan en personas cercanas, creíbles y totalmente reales. La forma de expresarse, el caracter tan coherente de cada uno de ellos, las voces propias con las que nos hablan, siendo tan parecidos y a la vez tan diferentes, da muestra de la maestría de este autor a la hora de saber desarrollar la personalidad de cada uno de ellos. Es el más joven, el nieto del fundador de la hermandad, el encargado de contarnos la historia; a través de sus ojos vemos a los demás protagonistas, sus vidas y sus andanzas. Él nos narra cómo su abuelo, Álvaro de Bayos, leonés, llega con los ejércitos castellanos a Granada y, buen conocedor de la nieve, queda hechizado por la belleza y la riqueza que es capaz de ver en Sierra Nevada. Con una voz pausada, tranquila y rica, nos transmite la ambición, la fuerza y el empuje de un hombre curtido en la vida que ve la oportunidad de progresar a su alcance y no duda en agarrarla de los pelos con firmeza y tesón. En la segunda generación, nos cuenta la vida de su padre y nos transmite el temperamento de este, con la fortaleza de una roca, necesaria para tomar decisiones firmes y consecuentes, que conllevan la necesidad de anteponer el bien común a la felicidad y el deseo propios. El autor sabe tratar a este protagonista, en realidad el central de la obra, con la cercanía y el respeto que siente el hijo por su padre, y es capaz de transmitírnoslo y de convertirlo en alguien que permanece en toda la novela con la solidez de su carácter. El tercero de la saga, quien nos cuenta la historia, es tratado con la habitual benevolencia de quien se trata a sí mismo, lo que aún hace más creíble, no ya a los personajes, sino a toda la novela, y así consigue que nos involucremos en ella con facilidad.

El resto de los interlocutores que acompañan a los tres neveros queda más desdibujado, pero aun así, el autor es capaz de dotar a cada uno de ellos de una naturaleza propia, intensa en algunos casos, pero siempre muy alejada de la calidad y los matices de los tres protagonistas. Caso especial es el tratamiento que da a cierta figura femenina, que sin aparecer más que en contadas ocasiones consigue que su influencia perdure en toda la novela.

Como ya se ha comentado en la sinopsis, la historia nos narra el asentamiento en Granada de un leonés desplazado con el ejército castellano. Y al desarrollar todo este proceso nos introduce de una forma magistral en la Granada de la conquista, en cómo vivían sus habitantes, cómo se relacionaban en aquellos años convulsos las tres religiones. Con increíble maestría nos pinta un lienzo sobrecogedor, frio, duro y arisco. Una tierra de frontera, con conquistados y conquistadores que intentan convivir, y en la que se mezcla ambición, amor, pasión, odio y resentimiento de la misma manera que se enlazan en la vida de cualquier persona. Porque el autor consigue transmitirnos eso, que son personas reales, con sus esperanzas y sus ilusiones, con sus ambiciones y sus despechos, que están en un momento dado en un lugar determinado y obran en consecuencia. Es una de las grandes bazas de esta novela, su gran credibilidad, su verosimilitud. Nada rechina, o al menos, a mí no me lo ha hecho. Si hay alguna errata documental, no he sido capaz de verla, pero tampoco creo que me importase demasiado.

Uno de los grandes temas que desarrolla es el del pragmatismo y la fidelidad a una forma de vida, la necesidad de unir fuerzas para conservar la supervivencia del pequeño clan dentro de la vorágine que supone un momento convulso de la historia que les toca vivir. Y lo trata con maestría consiguiendo que,  en realidad, la verdadera protagonista sea esa hermandad que da nombre a la novela, y sobre todo, la nieve, a la que es capaz de llamar de tantos y tan bellos apelativos diferentes según sean sus características.

Y, llegados a este punto, pasamos a hablar de la forma en la que está escrita. Esto es sin duda el gran valor de esta novela. José Vicente Pascual hace gala de una prosa rica, fluida y preciosista, muy cuidada, que viene acompañada de una gran riqueza de vocabulario. Este punto tan importante es algo básico, pues sabe introducirnos con destreza en el ambiente a través de unos modismos y un lenguaje que nos transporta con verdadera facilidad a las postrimerías del siglo XVI y nos integra en la historia desde el principio. El autor utiliza arcaísmos y modismos, algo habitualmente tan complejo de tratar por la dificultad que entraña reproducir el castellano de esa época sin fatigar al lector, de una forma muy adecuada. Al principio se nota más, pero conforme avanza la lectura, te familiarizas rápidamente con el vocabulario y al final de las páginas es algo que ha conseguido pasar desapercibido. No fatiga, al revés, enriquece mucho la obra. Con un estilo muy fluido, sabe darle a cada actor su voz propia, pero el exceso de narración en detrimento de los diálogos le resta un poco la fuerza que estos podrían tener. Es algo lógico, al ser una narración en primera persona, que esta prime sobre las conversaciones. Aquí está todo muy bien llevado. Quizá, para un lector habituado a narraciones con más acción, de ritmo más trepidante y de estilo más sencillo, esta novela resulte un poco farragosa, lenta y costosa de leer. Pero para alguien habituado al lenguaje de la época y que disfruta de las historias de la gente sencilla va a ser todo un descubrimiento.

Ojo, no quiero decir con esto que la novela sea aburrida, todo lo contrario. Es una novela activa, sin descripciones excesivas, sin circunloquios, con acción, muertes, refriegas, venganzas, luchas de poder y momentos de gran dramatismo. Pero todo ello contado con un ritmo pausado, muy adecuado al clima de la novela y de la zona, y a la personalidad densa y firme que el autor sabe transmitirnos de sus personajes.

Yo la recomendaría a un público maduro, muy lector, aficionado a las buenas historias bien contadas, historias de personas y de lugares más que de hechos históricos, capaces de apreciar la literatura con mayúsculas. 

Valoración literaria: 9

Sobre el autor
José Vicente Pascual (Madrid, 1956), es novelista y colaborador habitual en prensa. Ha publicado varios libros de relatos, adaptaciones de narrativa para jóvenes lectores y guiones teatrales. Entre sus novelas destacan La montaña de Taishán (premio Azorín, 1989), El capitán de plomo (premio Café Gijón, 1993), Palermo del cuchillo (premio Alfonso XIII, 1995), Juan Latino (1998), El país de Abel (finalista del premio nacional de la crítica, 2002), La diosa de barro (2006), Homero y los reinos del mar (publicada con el heterónimo de José Ferrer González, finalista en el premio de novela histórica Caja Granada, 2009), y Los fantasmas del Retiro (2011).
La Hermandad de la Nieve es su última obra de narrativa histórica.



jueves, 3 de enero de 2013

Homenaje a J.R.R. Tolkien


Si el otro día era el aniversario de Kypling, hoy lo es de otro de los grandes escritores que ha marcado mi vida, J.R.R. Tolkien. Lo descubrí hace treinta y cinco años, y no puede leerlo, por no estar a mi alcance su traducción hasta hace 30 años, cuando le regalé a mi hermana las primeras ediciones de El Señor de los Anillos y El Hobbit.


Pero hoy no voy a hacer una reseña, ni un comentario, ni nada parecido. Al igual que con Kypling, solo quiero compartir este maravilloso poema que hoy cobra un valor especial.

Hoy, a principios de año, el camino se nos despliega desde la puerta.

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
y si es posible he de seguirlo
recorriéndolo con pie decidido
hasta llegar a un camino más ancho
donde se encuentran senderos y cursos.
¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
y si es posible he de seguirlo
recorriéndolo con pie fatigado
hasta llegar a un camino más ancho
donde se encuentran senderos y cursos.
¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
y que otros lo sigan si pueden.
Que ellos emprendan un nuevo viaje,
pero yo al fin con pies fatigados
me volveré a la taberna iluminada,
al encuentro del sueño y el reposo.”

El camino sigue y sigue
desde la puerta.
El camino ha ido muy lejos,
aún detrás del recodo, quizá todavía,
un camino nuevo o una puerta secreta esperen;
y, aunque a menudo pasé sin detenerme,
al fin llegará un día en que iré caminado
por esos senderos escondidos
que corren al oeste de la luna, al este del sol

domingo, 30 de diciembre de 2012

Joseph Rudyard Kipling


Hoy hace 147 años que nació Joseph Rudyard Kipling.
Hoy quiero dedicarle este pequeño homenaje, porque lleva cuarenta años acompañándome, no solo con sus novelas y cuentos, magníficos todos ellos, sino con el poema que más me ha marcado, de los muchos que he leído en esta vida,  desde que lo hice, a los 7 años. Encabezaba la marcha triunfal de las doce mejores novelas de aventuras que se ofrecían a mis ávidos ojos infantiles en dos tomazos lujosamente encuadernados, y aunque tardé años en apreciarlo en todo lo que valía, sus versos se me grabaron a fuego en el corazón.
Me ha hecho pensar mucho, me ha hecho sentirme mejor a veces, y a veces peor, pero siempre ha estado ahí. Siempre, porque como me dijo una vez un gran amigo, cuando se lo di a conocer, este poema es:

 «Un recordatorio, para cuando las fuerzas merman y la voluntad flaquea. A veces hay que mirar atrás, para seguir mirando adelante

Si…

Si puedes estar firme cuando a tu alrededor
todo el mundo se ofusca y tacha tu entereza;
si cuando dudan todos, fías en tu valor,
y al mismo tiempo sabes excusar su flaqueza.

Si puedes esperar y a tu afán poner brida,
o blanco de mentiras esgrimir la verdad,
o siendo odiado, al odio no dejarle cabida,
y ni ensalzas tu juicio, ni ostentas tu bondad.

Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey;
si piensas, y el pensar no mengua tus ardores;
si el triunfo y el desastre no te imponen su ley
y los tratas lo mismo, como a dos impostores.

Si puedes soportar que tu frase sincera
sea trampa de necios en boca de malvados
o mirar hecha trizas tu adorada quimera,
y tornar a forjarla con útiles mellados.

Si todas tus ganancias poniendo en un montón
las arriesgas osado en un golpe de azar,
y las pierdes, y luego, con bravo corazón
sin hablar de tus pérdidas, vuelves a comenzar.

Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el músculo tirante,
para emplearlos cuando en ti todo flaquea,
menos la voluntad, que te dice: ¡adelante!

Si entre las turbas das a la virtud abrigo;
Si marchando con reyes, del orgullo has triunfado;
Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo
Si eres bueno con todos, pero no demasiado.

Y si puedes llenar los preciosos minutos
de sesenta segundos de combate bravío,
tuya es la tierra y todos sus codiciados frutos,
y lo que más importa: ¡serás hombre, hijo mío!

J. Rudyard Kipling

domingo, 30 de septiembre de 2012

I JORNADAS DE LITERATURA HISTÓRICA DE VALENCIA


    Sabéis que no suelo anunciar actividades ni novedades de libros, pero hoy hago una excepción con unas jornadas en las que me he implicado especialmente, las I JORNADAS DE LITERATURA HISTÓRICA DE VALENCIA, organizadas por HISLIBRIS y que se realizarán en el museo L'Iber, de Valencia. 

    Hace unos meses, a la vuelta del Encuentro Hislibris, coincidí con Fuensanta Niñarola, (Ariodante en el foro) en el Bibliocafé, en la presentación de un libro. Allí nos pusimos a hablar de estos certámenes y de las jornadas que ella ya había organizado el año anterior en Murcia. Rápidamente surgió la idea de organizar unas similares aquí en Valencia, en las que pudiéramos reunir a escritores, editores y aficionados a la novela histórica, simplemente para hablar de ella y poco a poco fue cuajando entre las dos la forma de llevarlas a cabo. Lo comentamos con los encargados del foro, pues era una idea que nos surgía para darle mayor empuje a todo este estupendo proyecto, Hislibris y Evohé, que las dos tenemos un poco como nuestro, y en seguida se nos dio luz verde.





    Entonces se nos planteó donde llevarlas a cabo, claro. Necesitábamos un local donde reunir a los participantes, e inmediatamente pensamos en el Museo L'Iber, lugar emblemático de encuentro para los aficionados a la historia en esta ciudad y marco de excepcional envergadura para acogernos. Cuando nos pusimos en contacto con ellos se nos abrieron las puertas de inmediato, se nos dieron todas las facilidades  y se fijó una fecha. 

    Ahora ya sólo quedaba lo más difícil: organizar un programa, invitar a los participantes, distribuir a los invitados que aceptaran participar. Teníamos claro que no queríamos que fuesen conferencias que pueden aburrir a los aficionados a la literatura histórica, ni que se limitase a presentaciones de libros, queríamos un encuentro vivo y participativo, y para ello, nada más adecuado que articular las jornadas en forma de mesas redondas en las que, tanto los ponentes primero, como el público después, pudiera participar y conversar amigablemente sobre los temas que proponíamos. 

    Y así ha ido surgiendo el programa de las jornadas, que se ha visto engalanado con las dos exhibiciones de esgrima, una antigua española y la otra japonesa, que ambos grupos nos ofrecen y a los que les agradecemos de corazón su presencia. 

(Estas somos nosotras)

     Esta es la forma en que se han fraguado estas jornadas, por dos «furias» (como nos llamó alguien por ahí) con ganas de disfrutar de la historia y la literatura. Desde aquí, gracias a los que nos ceden su tiempo y su presencia acudiendo y participando con nosotras. Esperamos que quien venga las disfrute y se quede con ganas de repetir. 





Ahora os dejo el programa para que os entren muchas ganas de asistir: 

I JORNADAS DE LITERATURA HISTÓRICA DE VALENCIA

   19-10-2012 VIERNES

   18:00 PRESENTACIÓN 

   18:30 Mesa Redonda: La novela histórica y sus subgéneros, de la épica a la romántica, del terror a la comedia.
   Participantes: Juan Miguel Aguilera, IsabelBarceló, Eduard Mira, Antonio Cabanas.
   Moderadora: Ángeles Pavía

   21:00 Exhibición de esgrima de los siglos XIII, XV y XVIII a cargo del grupo Tercio Viejo. Compañía Alonso de Contreras.

   21:00 Vino de Honor en el patio del museo patrocinado por Bodegas Murviedro
   22:00 Cena  (Restaurante por confirmar,  según aforo)

   20-10-2012  SÁBADO

   10:00 Mesa redonda: La historia antigua y las dificultades de documentación: Egipto, Grecia, Cartago, Roma. Hispania. El Mediterráneo.
   Moderador: Alejandro Noguera

   12:00 Mesa redonda: Novela medieval: Los visigodos, los árabes, La reconquista, los reinos cristianos, las Cruzadas, las Ordenes militares,…El caballero como principal protagonista.
   Participantes: Sebastián Roa, Guillermo Galván, Miguel Ángel Badal, Ramón Muñoz,
   Moderador: Antonio Penadés

   14:00 COMIDA (Restaurante pendiente de aforo)

   17:00 Mesa redonda: La novela histórica en la época moderna: la política y la intriga como fuente de inspiración.
   Participantes: Luis Zueco, Fernando de Villena, Alfredo Alvar , Baltasar Magro.
   Moderadora: Fuensanta Niñirola

   19:00 Mesa redonda: La época contemporánea: narración novelada  de las grandes guerras y los movimientos políticos.
   Participantes: Guillermo Galván, Víctor San Juan, Miguel Aceytuno, Mario Escobar
   Moderador: Gabriel Castelló

   22.00 Cena (Restaurante pendiente de aforo)

   21-10-2012 DOMINGO

   11:00 Mesa redonda: La novela histórica española en la última década: el resurgir de un género. Publicación y editoriales.
   Participantes: Mauro Guillén, Javier Baonza , Carlos Alonso y Susana Alfonso.
   Moderadora: Ángeles Pavía

   13:00 Exhibición de MUSHO SHINDEN RYU IAIDO (esgrima antigua japonesa) a cargo de la escuela  FUJIKAY

14:00 Comida (Restaurante pendiente de aforo)