Con este libro me he saltado a la
torera una de mis normas: no aceptar novelas cedidas por editoriales ni por
autores para reseñar. No lo hago porque lo primero que me exijo en este campo es honestidad, primero por que creo que el autor se lo merece, y segundo, yo también. Soy sincera en mis opiniones, pero las opiniones poco favorables sobre lo que uno ha hecho y otros, a veces, han alabado, no siempre son bien recibidas y la gente se suele molestar. No tengo tiempo ni ganas de conflictos, por lo que solo reseño lo que me apetece y cuando me apetece.
Pero hace unas semanas, no muchas,
recibí un correo. Era una joven autora que me felicitaba por la vuelta de la
actividad al blog y me decía que hacía tiempo que me seguía. Comentaba que le
interesaba mi trabajo porque veía que teníamos gustos comunes, lecturas afines, y quería que le
diera mi opinión sobre su novela, tanto como experta en literatura como conocedora de la mitología celta.
El tono tan educado, elegante y cortés, además de la obra en sí (el periodo histórico y la cultura que trata me fascinan), me sedujeron. Decidí hacer una excepción,
y le avisé de que, cómo no, mi reseña iba a ser totalmente sincera. Si su
novela tenía deficiencias iba a señalarlas, al igual que las cosas positivas
que encontrara.
Cuando poco después recibí el paquete,
quedé totalmente enamorada de la delicadeza de los detalles que acompañaban al
libro: el envoltorio con adornos de hiedra, un cordel de cuyo nudo pendía una
triqueta, un colgante en forma de trísquel, una pequeña libreta de notas con la
tapa grabada con el nombre de la novela, una carta, y el libro, en tapa dura
con sobrecubierta publicado por Ediciones B.
Pero todos estos detalles no han influido
en mí para nada a la hora de dar mi opinión sobre la primera obra de esta joven
autora. Aquí está y espero que os ayude a decidiros si tenéis dudas sobre si leer o no el libro.
RESEÑA
DATOS TÉCNICOS
• Título:
La huella blanca
• Editorial:
Ediciones B.
• Nº
de Páginas: 512
• Autor:
Ana B. Nieto
• Idioma
original: castellano
• Año
de publicación: 2013
• ISBN:
978-84-666-5303-9
SINOPSIS
«Cuando Bróenán decide llevarse a
Ciarán, el último niño de una tribu enemiga, quebranta con ello todas las normas
humanas y divinas de su pueblo.
Este «niño robado» alcanzará la
adolescencia ignorando sus orígenes y esperando el momento de casarse con
Olwen, su amor desde la infancia. Cuando el secreto por fin se revela, marchará
al exilio como pirata y capturará al muchacho que un día será san Patricio.
En su empeño por estar juntos, sin
embargo, Ciarán y Olwen desafiarán a sus tribus, sus dioses y sus destinos, en
una aventura que los llevará hasta las islas de Arán, en los confines del
mundo.
Una novela sobre el canto del cisne de
un mundo antiguo, dominado por las diosas madres, y su difícil encuentro con el
cristianismo y el Medievo.»
MI OPINIÓN:
Esta novela me ha causado muy grata
impresión, debido sobre todo a la alta calidad literaria de su autora. Su prosa
cuidada y culta y su estilo, en ocasiones poético, hacen que su lectura sea un
ejercicio literario de lo más agradable.
Se trata de una novela histórica
ambientada en la Irlanda del siglo V. Aunque trata sobre la relación entre dos
jóvenes, no podemos decir que se trate de una novela romántica tal y como se
entiende hoy día, sino más bien de la historia, sobre todo, de un hombre que
vivió en esa época, su vida, sus anhelos y la búsqueda de su identidad. Esto la
convierte en una obra más al uso de los grandes clásicos de aventuras que de
las obras históricas propiamente dichas, más centradas en narrar un hecho
histórico señalado.
La temática principal de la obra es el
amor, y cómo el fracaso de este puede llevar a decisiones erróneas que cambien
la vida y dominen el destino de una persona. Otro gran tema es la
cristianización de la isla, que está todo el tiempo presente, sobre todo desde
su punto central de inflexión. Pero es un tema que si bien está latente, no
acaba de verse y comprenderse en profundidad, y es tratado de una forma muy
superficial. El uso del narrador omnisciente, oportuno y desarrollado de una
forma fluida, da mayor flexibilidad y permite una mayor facilidad a la hora de
narrar las vivencias de los hombres y mujeres que pueblan sus páginas.
Su principal protagonista es Ciarán, un
joven adoptado por el jefe/rey de la zona, rebelde y enamorado desde la
infancia de Olwen, una de las jóvenes de la aldea. Este joven está muy bien
dibujado, muy bien definido como persona,
pero su comportamiento
adolescente no está bien explicado, no se le ven motivos suficientes para actuar como lo hace.
El otro principal protagonista es
Olwen, la niña de la que se enamora y con la que se crea el conflicto
sentimental. Este personaje queda desdibujado, un tanto plano, sin que se le
llegue a conocer en profundidad ni sus sentimientos ni sus motivaciones. Lo
intuimos por lo que nos dice el
narrador, pero no por lo que nos cuenta
ella, quedando así aislada del lector, como ajena a la historia.
El resto son secundarios y, como tales,
no están bien dibujados. Quedan un poco al margen, no hay ninguno que te haga
empatizar con él. Quizá sea esta la mayor pega que puedo ponerle a la novela,
ya que a pesar de ello, la autora consigue alejarse bien del maniqueísmo, y sus
personajes,
a pesar del poco volumen que alcanzan, tienen matices variados y todos resultan
muy creíbles, coherentes y no hay situaciones que nos rechinen.
Los diálogos son adecuados al tipo de
narración y ni resultan excesivos ni escasos. Quizá la carencia de agudeza o de
mayor presencia de Olwen en ellos sea lo que le da esa mayor sensación de
lejanía con el lector.
Respecto a la técnica literaria, la
autora la domina muy bien. Nos encontramos aquí con una prosa rica y cultivada,
en algunos fragmentos incluso poética. Y a pesar de ello podemos destacar la
fluidez y la belleza del estilo
que hace que esta novela se lea con facilidad y con mucho agrado. Podemos decir
que este es uno de los puntos más fuertes de esta autora novel, muy llamativo y para el lector que aprecia la buena literatura, altamente atractivo.
Así mismo, la coherencia interna de la
obra, la estructura y el ritmo llevan al lector casi en volandas por las
páginas. Resulta una obra muy bien estructurada, bien urdida, sin incoherencias. La
tensión se mantiene a lo largo de toda la novela hasta acabar en un clímax final
que culmina en un pequeño epílogo.
Narrada en un registro educado sin ser
en exceso culto, la autora domina con gran soltura un vocabulario muy amplio,
mostrando una riqueza importante, sobre todo en vocablos propios de ese tiempo y lugar, si bien abusa un poco de las notas al pie de página. Es de mencionar
la fantástica ambientación que hace de la época, y aunque al principio hay un
cierto toque docente, desaparece con rapidez, atrapa al lector y lo sumerge con
habilidad en la sociedad rural de la Irlanda del siglo V. La autora no se vale
de largas y densas descripciones ni de lugares ni de personas, lo que agiliza
mucho la tarea del narrador omnisciente que domina toda la obra. A
pesar de no ser descriptiva, consigue ofrecer una imagen nítida de paisajes y
personajes a base de pinceladas.
En resumen, una preciosa y delicada novela histórica, de corte clásico,
que evoca el género de aventuras del SXIX. Si bien tiene alguna carencia, sobre
todo en cuanto al tratamiento de algunos personajes, podemos hablar de una
buena novela
que nos traslada con habilidad a una época y lugar muy diferentes a los que
estamos acostumbrados. Más orientada a un público femenino que masculino, más adulto que
juvenil, creo que hará las delicias de cualquier lector al que le guste la
buena prosa y la recreación de ambientes pretéritos, aunque se sitúe alejada de
grandes hechos históricos, batallas, y regios personajes.
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