Datos técnicos
Autor: Carlos Laredo
Editor: Sinerrata ediciones
Género: Policiaca.
Idioma original: Español
ISBN: 9788493976859
ePub 9788493976866 mobipocket
Sinopsis
Una joven modelo aparece ahogada en la costa gallega, junto con algunos
restos del yate en el que viajaba con el presidente de uno de los más
importantes grupos empresariales del mundo de la moda, la publicidad y los
negocios inmobiliarios, que se da por desaparecido. El cabo de la Guardia Civil
José Souto, apodado «Holmes» por
su minuciosidad y su afición a las novelas policíacas, es el encargado de
investigar lo que se supone un desgraciado accidente. Cuando empiezan a surgir
extrañas y oscuras coincidencias relacionadas con el supuesto naufragio, Holmes
se encontrará buscando trabajosamente cada pieza y su lugar en un
complicadísimo rompecabezas en el que se mezclan la moda, el lujo y la
prostitución, mafiosos de medio pelo, matones barriobajeros y hasta un peculiar
y refinado detective privado que contribuirá de forma eficaz y sorprendente a
la resolución de un caso en el que nada ni nadie es lo que parece.
Opinión personal
Esta obra me ha parecido una novela de entretenimiento, lo
que yo llamo una novela de vacaciones, para leerla mientras se toma el sol o se
está con los niños en la piscina o la playa, Una novela sencilla que se lee con
relativa atención.
Respecto al argumento, como hemos podido ver en la sinopsis,
comienza de una forma original, o al menos así es el planteamiento. La idea es
buena, pero no así su realización. Errores de bulto hacen que el desarrollo de
la acción resulte poco creíble y consigue sacar por completo al lector de la
narración. Por poner un ejemplo, no es normal que si el cabo se plantea que se
trata de un posible crimen, en lugar de confiarse a sus compañeros o informar a
sus superiores, decide hacer depositarias de sus cuitas a dos de las
principales implicadas, la hija y la secretaria del empresario desaparecido,
quienes, en connivencia con el cabo contratan a un detective privado para
investigar cosas más propias de la policía mientras que el cabo se queda
haciendo de detective privado y de enlace, transmitiendo a las posibles
asesinas la información de la policía. Estos cuatro son los principales
personajes, pero aun siéndolo, quedan planos, desdibujados, arquetípicos y sin
voz propia. Con clichés más propios a veces de la novela romántica que de la
policíaca, nos presenta unas situaciones manidas y demasiado utilizadas para
que llegue a interesarnos. La utilización de un narrador omnisciente hace que
aún se diluyan más los personajes, quedando como marionetas utilizadas para
contar una historia.
El lenguaje es relativamente correcto, con un vocabulario
escaso, plagado de repeticiones, frases hechas y lugares comunes. El registro
correcto y educado, de repente gira hacia lo más vulgar en boca del narrador y sin venir a cuento, lo que descoloca un tanto al lector. Si ese cambio de
registro viene de un personaje, puede tener una explicación, pero así choca
demasiado («El tuteo le hizo el efecto de un beso en los morros, pero sobre
todo apreció el detalle de no llamarle Holmes delante del portero…». Con un
estilo pobre y una prosa plana y justita, la novela avanza a trompicones. La
técnica no es tampoco limpia, pues a un mal uso de la puntuación hemos de
añadir, como ya he mencionado, repeticiones abundantes, tipografías
incorrectas o vocabulario mal empleado. Así mismo, la técnica narrativa se vuelve farragosa cuando el autor da excesivos detalles de la actividad de los personajes o se pierde en absurdas descripciones que no tienen relación ni importancia en la trama como para que interesen.
La estructura de la novela es sólida, eso sí, se desarrolla
de manera lineal y, si no fuese por los errores de narración, la trama podría
haber sido de bastante interés, pues mantiene el ritmo aunque en ciertos
momentos se pierde en descripciones exhaustivas y otras veces las repite
innecesariamente, sobre todo cuando se refiere a personas. La ambientación es
fácil y correcta, pues se desarrolla en el momento actual. Una pena, pues la
idea, si no original, tenía los suficientes mimbres como para haber tejido un
cesto de mejor calidad que el que tenemos. Le ha faltado técnica narrativa y un
acabado más conseguido. Esperemos que solo sea un lapsus del autor y consiga entretenernos con las aventuras del cabo Holmes.
Carlos Laredo Verdejo (La Coruña, 1939) estudió Filosofía y se licenció
en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela. Con una carrera
profesional labrada en el mundo de la publicidad y la comunicación en Europa y
Latinoamérica, desde su jubilación reparte su tiempo entre su familia (está
casado y tiene tres hijos), la música, la pintura y, su verdadera pasión, la
escritura.
El rompecabezas del cabo Holmes (Sinerrata editores, 2012) fue su
primera incursión en la novela policíaca, iniciando una serie que continúa con La
decepción del cabo Holmes (Sinerrata editores, 2014), pero su currículo
literario es extenso. Ganó el X Premio Peliart de Poesía (1984) y el premio
Delta (1997), con la novela La amante religiosa, publicada en castellano
por Ediciones del Prado y en gallego por Edicións Embora. Fue finalista del
Premio Adriano de Novela Histórica (2001) con El regalo de Centla. Memorias
de la intérprete de Hernán Cortés, publicado por Ediciones Apóstrofe y por
RBA Editores en su colección Conquistadores. En 2002 publicó La huída de La
Loba (Editorial Toxosoutos), en castellano y en gallego (traducido por él
mismo). Sus novelas juveniles Valdelobos (2009) y Lena e o lobishome
(2010) han sido publicadas por Tambre (Edelvives). También se ha adentrado en
el género de la biografía, con la del compositor Joaquín Rodrigo (2011),
editada en su colección Biografías por la Institución Alfonso el Magnánimo
(Diputación de Valencia) y en versión digital por Sinerrata editores (2013).
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